Pase lo que pase, sigue adelante.

Pase lo que pase, sigue adelante.

Pase lo que pase, sigue adelante.

Pase lo que pase, sigue adelante.

Grábate a fuego esta frase. Se la escuché a un profeta de la actualidad: Sergio Fernández.

Alguien que —como suele pasar con los genios— será valorado de verdad dentro de 200 años.

Y si no lo conoces, búscalo ya en YouTube. Créeme que me lo agradecerás, igualmente lo mencionaré mucho por aquí.

Desde que tengo uso de razón, mi madre tiene depresión.

Yo tenía 7 años cuando forcejeé con ella para quitarle un cuchillo de la mano que intentaba clavarse en el estómago. 

He salido a actuar a un escenario justo después de que mi padre me llamara asustado y gritando para decirme que mi madre había bebido detergente.

¡Ojo! Me llamó a mí antes que a la ambulancia.

Estando yo en la otra punta de España ¿Qué podía hacer yo?

Tranquilos. Está bien. Solo estuvo una semana soltando pompas de jabón cuando hablaba.

Fue grave, sí… pero en casa lo celebramos: por fin algo limpio entró en el cuerpo de mi madre. Porque lo que es verdura…

El médico le recetó un antidepresivo y que no volviera a acercarse a la sección de limpieza del Mercadona.

Me lo tomo con humor porque no hay mejor forma.

Quizás desde niño sabía que si quería verla sonreír…

tenía que hacerme cómico.

La vida es así. Y como diría el filósofo Jean-Paul Sartre:

La libertad es lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros.”

Está en nosotros decidir cómo reaccionamos a lo que nos ocurre.

Y por eso, en todo lo que hago “Pase lo que pase, sigo adelante”

A veces actúo en eventos de empresa donde la gente no está por la labor.

Hay 200 personas y solo 10 me escuchan.

Pero yo actúo como si me escucharan las 200.

Y luego, en el cóctel, se me acerca uno de esos 10 y me dice:

—“Joer, Juanjo, ha estado muy bien. Aunque había follón, no te has venido abajo en ningún momento.”

¡Claro que no! Porque pase lo que pase, sigo adelante.

Hasta estoy pensando si tatuarme la frase.

Después de todo lo que he vivido (tengo muchas de estas para contar) estar en un escenario aunque no te escuchen ¡es un paraiso!

Además me gusta tanto mi profesión que agradezco cada minuto que subo a un escenario.

Agradezco estar vivo.

Y agradezco que tú estés al otro lado de la pantalla leyéndome.

Como gesto simbólico, es una metáfora/chiste no lo hagáis…

Brindemos todos con una copa de Wipp Express,

pongamos el programa de “lavado sin juicio”,

tendamos nuestras emociones al sol

y planchemos, con cariño, nuestros traumas.

¿Estás organizando un evento y buscas a alguien que haga reír de verdad?

No solo a alguien que suelte chistes al tuntún, sino a un monologuista profesional que conecte con tu público, que haga humor con alma, y que convierta una noche cualquiera en un momento inolvidable.

Entonces, igual nos estamos buscando mutuamente.

Hago monólogos para todo tipo de eventos:

  • empresas,

  • bodas,

  • cumpleaños especiales,

  • eventos solidarios,

  • o simplemente para gente que quiere regalar alegría con sentido.

Si esto que acabas de leer te ha hecho reír, pensar o emocionarte, imagina lo que puede pasar en vivo.

👉 Escríbeme y cuéntame tu idea.
Estaré encantado de ayudarte a que tu evento tenga humor, emoción y autenticidad.