¿De verdad crees que puede haber un lunes gracioso? Me imagino tu respuesta como un NO rotundo (si no es así, por favor, di que no solo esta vez).
Pues tus empleados tampoco se imaginan un lunes en el que se les salten las lágrimas de tanto reír. Pero te digo una cosa, esto no es lo peor que puede pasar.
Si no puedes con el lunes, ríete del lunes.
Y lo mejor que puedes hacer es reírte del lunes con tus empleados en ese evento tan corporativo que estás organizando. Me encanta la seriedad, no me malinterpretes; es simplemente, que todos somos humanos y nos encanta reírnos hasta en los momentos más serios.
Imagina estar en tu próximo evento, rodeado de trajes elegantes y conversaciones serias sobre estrategia de mercado. De repente, un albaceteño internacional como yo irrumpe en el escenario, listo para hacer de ese fatídico lunes, una anécdota que contar al llegar a casa.
Quién sabe. Igual tus empleados te nombran CEO del año.
SPOILER: Esto último no lo sabrás si no me contratas.