La mejor sensación del mundo

Esta semana, en una videollamada con Sadurní, un alumno de mi mentoría de comedia, me soltó:
«Cabrón, estás igual que hace 20 años.»

Y claro, no pude evitar responderle:
«¿Cómo no voy a estar joven si me dedico a esto?»

Piénsalo: una persona sola, en el escenario, con un micrófono, dice unas palabras y, de repente, cientos o miles de personas estallan en carcajadas. Esa explosión de alegría nace de sus gargantas y viaja como una ola de felicidad que viene hacia mí. Y amigos, si eso no rejuvenece, que baje Dios y lo vea. Para que lo visualicéis mejor, me he ayudado de la inteligencia artificial (porque a veces una imagen vale más que mil punchlines).

A un cómico no le hacen falta ni sérums milagrosos, ni colágeno, ni “ácido y alurónico” 🤣. ¿Para qué, si recibimos felicidad en forma de risas?

Por eso, cuando alguien me habla de «jubilación», me da la risa. Para la mayoría, significa cobrar un dinero por no trabajar. Pero si nos vamos al origen de la palabra, «iubilare» significaba «gritar de alegría». Es decir, para mucha gente dejar de trabajar es una liberación… pero para mí sería justo lo contrario. ¿Qué hay más triste que vivir sin un propósito? ¿Sin un por qué?

No es casualidad que muchas personas caigan en depresión tras jubilarse: de repente, su vida se queda vacía. Eso a mí no me va a pasar, y estoy muy tranquilo en ese sentido.

Así que te lanzo una pregunta: ¿Lo que haces ahora te hace feliz?

Si hoy fuese tu último día y mirases atrás, ¿dirías con orgullo «Hice lo que quise con mi vida»?

Si la respuesta es no, hazle un favor al mundo y comparte tu talento. Todos hemos nacido para algo. Todos tenemos un propósito. Todos tenemos un Ikigai.

¿Y qué es un IkigaI, Juanjo? Es un pokemon? Uno de los amigos de Goku? No….

Ikigai (生き甲斐) es un concepto japonés que se traduce aproximadamente como “razón de ser” o “razón para levantarse cada mañana”. Es la intersección entre lo que amas, lo que se te da bien, lo que el mundo necesita y por lo que te pueden pagar.

Los 4 pilares del Ikigai

Para encontrar tu Ikigai, debes reflexionar sobre estos cuatro elementos:

1️⃣ Lo que amas ❤️ (Pasión) → Aquello que te motiva y te llena de felicidad.
2️⃣ Lo que se te da bien 💪 (Vocación) → Tus talentos y habilidades.
3️⃣ Lo que el mundo necesita 🌍 (Misión) → Cómo puedes aportar valor a los demás.
4️⃣ Por lo que te pueden pagar 💰 (Profesión) → Algo sostenible económicamente.

Cuando logras combinar estos cuatro aspectos, encuentras tu Ikigai, una vida con propósito, satisfacción y equilibrio.

💡 Ejemplo aplicado a mi:
Mi Ikigai es la comedia, porque:
Amo hacer reír a la gente.
Soy bueno en ello, llevo años perfeccionándolo.
El mundo necesita humor, especialmente en tiempos difíciles.
Me pagan por ello.

 

Te invito a que hagas este ejercicio, encuentra tu Ikigai y hónralo, la vida hará el resto… un fuerte abrazo.